De la mano de Fedro: sobre el amor

50 x 60 cm

Óleo sobre lienzo

2021

Una mujer postrada al pie de su cama sostiene la mano de aquella persona a quien le ha entregado el objeto de su amor y que, su ausente presencia genera duda y confusión: ¿qué es realmente el amor? ¿cómo valido el valor sentimental de una vida compartida? Consiguientes a dichas reflexiones, la incertidumbre es un resultado inevitable del amor.

Simultáneamente, la mujer sostiene en su mano izquierda la obra de Platón, “El Banquete” (específicamente “Fedro o de la belleza”). Así, de manera simbólica, ella sostiene a Fedro: un personaje que discute con Sócrates sobre el amor y sus implicaciones. Fedro hace mención de la persona enamorada, la persona sin amor, sin pasión, el amante y el amado y las diferentes configuraciones entre los anteriores.

Dentro de este discurso de cruda mentalidad y corrompidos sentimientos amorosos, la mujer asume su sentir sin saber cómo actuar en su situación y decide no unirse a su pareja.

Ella “Se alegrará quizá en favor del amante, que su amor es más vivo que una amistad ordinaria, que está siempre dispuesto a decir o hacer lo que puede ser agradable a la persona que [ama], y arrostrar por ella el odio de todos; pero es fácil conocer lo falaz de este elogio, puesto que, si su pasión llega a mudar de objeto, no dudará en sacrificar sus antiguos amores a los nuevos, y, si el que ama hoy se lo exige, hasta perjudicar al que amaba ayer.” (Platón).

Al traducirse al lenguaje visual, la atmósfera oscura, invadida por una luz de dudosa procedencia y colores filtrados y contratantes, se hace énfasis en la disonante relación amorosa entre estos dos individuos. Somos testigos de los pensamientos del amado, como concepto alegórico.

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