No seré el primer arquitecto que se dedica al arte, ni seré el último, pero estoy seguro que mi visión reúne y tocará esas fibras que hace que resignifiquemos los espacios que vivimos y atesoramos como nuestros templos propios.

Desde mis once años, cuando me propuse por primera vez realizar un retrato mientras mis padres remodelaban nuestra primera casa, encontré una fusión de sentimientos trascendentales donde intersectan el arte y la arquitectura. Con seguridad, mantuve ambas líneas trenzadas, construyendo una carrera como arquitecto en el Tec de Monterrey y participando en 13 exposiciones colectivas, 2 individuales y consolidando mis conocimientos pictóricos en la Academia de Arte de Barcelona. No ha sido fácil: encontrar un balance y tiempo entre ambas disciplinas y no identificarme completamente con ninguno de los dos gremios completamente... ha sido frustrante. Después de tiempo supe, precisamente, que mi lugar sí está en ese punto medio.

En mayo del año pasado (2023) agendé mi tercera exposición individual en la Galería Libertad, en el corazón de Querétaro. Desde entonces he desarrollado el concepto y siento una pasión ardiente por plasmar mi amor por las artes visuales y arquitectura en un solo elemento, con una escala y materialidad que no he visto nunca antes, aún siendo un enorme consumidor de ambas profesiones. Poner mi idea en palabras no es suficiente. Por ello, su apoyo para llevar mi proyecto a la visión colectiva es indispensable, para así compartir mi pasión y perspectiva del arte y arquitectura con el mundo, para detonar emociones, conectar con las personas e inspirar a jóvenes como yo a revalorizar el vivir del arte y/o de la arquitectura. Soy Benito García y no seré el primer arquitecto que se dedica al arte, pero representar a México como una de las grandes voces que declaran el legado de nuestra cultura está en su confianza en mí.